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sábado, 31 de octubre de 2009

Papel de Armenia




Hace poco descubrí las bondades del Papel de Armenia. La verdad es que me sentí totalmente sorprendida ante lo que este pequeño papel era capaz de hacer. Antes de introducir su venta en la página, nos pareció interesante probar una de estas hojas y ver si realmente era tan efectiva como se decía y tengo que admitir que realmente me ha gustado su efecto.

Tal como explica la información que se encuentra de este producto, es el desodorante natural más antiguo y de fácil manejo. La quema de este papel refresca el ambiente a la vez que lo purifica de malos olores, como el humo del tabaco, o el olor a húmedo de algún sitio que haya permanecido cerrado mucho tiempo. Es antiséptico, refrescante y expectorante y actúa en la habitación en la que se produzca la quema del mismo. Está elaborado exclusivamente con productos naturales como el benjuí.

Bien, pues la verdad es que su prueba ha sido muy positiva. Aunque soy una gran amante del incienso, reconozco que en ocasiones puede resultar demasiado cargante, sobre todo en habitaciones pequeñas o en ambientes cargados. Por contra el papel de armenia, "papier d'arménie" , es muchísimo más suave y, efectivamente tal como indica, parece que hace desaparecer los olores desagradables de la estancia en la que se utiliza.

Solo me falta probarlo en la cocina, algún día que fría algo o cocine algún alimento que deje un olor demasiado fuerte lo probaré, es ahí donde puedo decir que ha pasado la prueba de fuego, así que ya os comentaré que tal la experiencia, aunque intuyo que me va a resultar tan positiva como lo que llevo probado hasta ahora.

1 comentarios:

Espacio Natura dijo...

Pues como lo prometido es deuda, comentaré que pasó la prueba de fuego. Ayer hice coliflor con bechamel, ya sabemos el olorcito tan peculiar que suelta esta verdura al ser cocida, así que la cocina daba bastante el cante. Puse el papel de armenia y fue mano de santo, perfecto, así que se puede decir que PRUEBA SUPERADA.

Veremos a ver si seguimos superando, por ejemplo, tufillo a pies en el armario de los zapatos, ahora que viene el invierno y los pies se recuecen dentro de los deportivos tras una jornada escolar con gimnasia de por medio.

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