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viernes, 4 de diciembre de 2009

MARÍA LE RESPONDE, YO SOY LA SERVIDORA DEL SEÑOR HÁGASE EN MI LO QUE HAS DICHO



Siento la calidad de la imagen, pero me ha sido imposible sacar una foto mejor, mira que lo he intentado, pero si esta es mala ni os cuento las demás.

La manualidad ha sido todo un éxito, las niñas estaban encantadas, menos la pobre Niamey, que la mareábamos la perdiz entre todas. Cada una teníamos clara la idea de nuestro adorno, como en la foto expuesta, queríamos un tono determinado para nuestro trabajo.

Yo la quería hacer como en la foto, en bases verdes, porque me parecía preciosa, Kenya quería hacerla en tonos azules y Rollen en rosa. Niamey era la única que no tenía un color elegido. La pobre tuvo que deshacer muchas veces su corona puesto que estaba utilizando colores que nosotras necesitábamos.






Pero después de todo parece que se hizo justicia, porque su adorno quedó el más bonito todos. Para una vez que la guerra la damos las más mayores, al final la suerte estuvo de su parte y su corona de botones ha quedado precioso. Seguro que luce muchísimo en el árbol, cuando lo montemos claro.











Para mañana vamos a proponer algo más original si cabe. El año pasado busqué libros relacionados con la Navidad para leerlos. Este año vamos a dar un pequeño giro, siendo los peques los que hagan un cuento para leerlo nosotros. Creo que va a ser una experiencia estupenda que las tres se unan para contar una historia, cada una aportará una idea que habrá que mezclar entre las tres. Puede que nos salga un cuento precioso, o puede que acaben tirándose los trastos a la cabeza, menos mal que las bolas de los deseos los hicieron ayer... quizá si se lo recuerdo podamos superar la prueba con éxito. Mañana os contaré.

Os animo a compartir vuestras pequeñas obras con nosotros, puede que podamos organizar un pequeño recopilatorio de cuentos navideños infantiles para y por nuestros hijos.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Esto de ensartar los botones tiene su guasa. O nos entraba mal o se salían todos. Pero al fina ha quedado bien. Lo malo, hemos tenido que montar ya el árbol de Navidad para colocarlo, de lo contrario a Daniel le da un soponcio.

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